El Rugido nació en 2015 de la mano de Javier Martínez, un apasionado de las motos y la barbería tradicional que soñaba con crear un espacio donde ambos mundos pudieran convivir en perfecta armonía. Tras años trabajando en prestigiosas barberías de Madrid y Barcelona, Javier regresó a su Sevilla natal con una visión clara: recuperar la esencia de las barberías clásicas y fusionarla con la autenticidad de la cultura motera.
Los inicios no fueron fáciles. Comenzamos en un pequeño local en el barrio de Triana, con apenas dos sillones y una decoración austera, pero con una dedicación absoluta a la calidad y al trato personalizado. El boca a boca hizo el resto, y pronto nuestra clientela fue creciendo, atraída por nuestro estilo único y nuestra filosofía de trabajo.
En 2018, el crecimiento nos llevó a trasladarnos a nuestra ubicación actual en Plaza de la Constitución, un espacio más amplio donde pudimos desarrollar plenamente nuestra visión. Convertimos una antigua ferretería en un santuario para los amantes de las motos y el buen estilo, respetando los elementos arquitectónicos originales y añadiendo piezas vintage cuidadosamente seleccionadas.
Hoy, El Rugido es mucho más que una barbería. Somos un punto de encuentro para la comunidad motera de Sevilla, un espacio donde se comparten historias de carretera, se celebran eventos y, por supuesto, se cuida la imagen personal con la misma pasión con la que se vive sobre dos ruedas.
